El tiempo aprieta. Y es que, para consolidar aún más la movilidad eléctrica, los fabricantes deben seguir reduciendo el coste de las baterías. Menos de 100 dólares por cada KW/h de alimentación de batería se considera la marca mágica. Para ponerlo en perspectiva: la mayoría de los coches eléctricos de gama media tienen una capacidad de batería de 45 a 60 kW/h, mientras que los modelos superiores tienen más de 100 kW/h. Para ello, los fabricantes de baterías tienen que utilizar el menor número posible de materias primas, como el aluminio o el cobre. Sobre todo, tienen que empaquetar más densidad de energía en las celdas individuales y ahorrar mucho espacio. El láser juega un papel decisivo a la hora de romper la marca de los 100 dólares. En toda Europa, Asia y Estados Unidos se están construyendo fábricas con una capacidad de gigavatios. El volumen de inversión en láseres es enorme.

Magia láser para la batería
Así se construye la batería de un coche eléctrico
1. Electrónica de potencia
asegura la comunicación entre el motor eléctrico y la batería del coche. La mejor manera de fabricar la compleja electrónica es con los láseres de TRUMPF.
2. Módulo de baterías
consta de varias celdas de batería interconectadas. La conexión de estas celdas es complicada. Si algo va mal durante la soldadura, los fabricantes tienen una cláusula de exclusión. El láser debe trabajar con especial precisión.
3. Celda de batería
es la unidad más pequeña dentro de la batería.
4. Juego de baterías
está hecho de aluminio especialmente resistente. Esto hace que el juego sea a prueba de golpes, pero es difícil de mecanizar. Con los láseres de TRUMPF, los fabricantes consiguen sellar el juego de baterías al 100%.
5. Cátodo y ánodo
La carga eléctrica de una batería se encuentra en el cátodo. Desde allí, las partículas cargadas - los iones - se desplazan hasta el ánodo durante la conducción. Esto descarga la batería. En la estación de carga, el proceso se invierte. Los fabricantes utilizan el láser para garantizar el buen funcionamiento del ánodo y del cátodo.
6. Láminas metálicas
En el interior de una celda de batería hay láminas metálicas muy finas. Convierten la energía química en energía eléctrica. Esto ocurre cuando los átomos y las moléculas se mueven de un lado a otro.
7. Carcasa
El láser no debe producir salpicaduras de metal al sellar las celdas. Como resultado, se producirían peligrosos cortocircuitos que podrían provocar la avería de la batería o incluso un incendio.