Corte por chorro de agua frente a corte por láser
En el corte por chorro de agua de plásticos reforzados con fibras, a menudo se desprende el recubrimiento, es decir, las fibras se separan de la resina sintética. Además, las poderosas fuerzas que actúan sobre la pieza de trabajo merman la calidad del corte. Como consecuencia, las fibras sobresalen. En cambio, el láser corta sin contacto, con limpieza y precisión. En el proceso no se daña el recubrimiento, de modo que las fibras no se separan de la resina sintética.
Fresado frente a corte por láser
También durante el fresado, la rotura y la deformación son las consecuencias negativas de la transmisión de fuerza. Además, este método provoca con frecuencia la salida de las fibras (deshilachamiento). Además, los métodos con arranque de virutas comportan costes elevados. No en vano, las fresas se desgastan rápidamente debido a la dureza de las fibras, lo cual obliga a sustituirlas varias veces por turno. Aunque cambien el espesor y las características del material, es necesario un cambio frecuente de utillaje en comparación con el láser. Asimismo, el láser posibilita unos tiempos de proceso mucho más cortos.