Las superficies tratadas hacen más resistentes los componentes frente a las cargas. Además de numerosos procedimientos convencionales, también sirve para ello el procedimiento con láser. El endurecimiento, el refundido y el recubrimiento por láser hacen que los componentes sean más resistentes: aumentan la dureza y la resistencia, alteran la estructura de la superficie, generan tensiones de compresión en la superficie o aplican capas protectoras. El marcado por láser y el micromecanizado láser también alteran la superficie de las piezas de trabajo.
