En muchos sectores se requiere la resistencia a la corrosión de los marcados. Según el reglamento de la UE sobre productos sanitarios, por ejemplo, los implantes o los instrumentos quirúrgicos deben tener un código UDI (Unique Device Identification) trazable. El marcado en negro hace posible crear identificaciones de los tipos más diversos que aún pueden leerse bien tras múltiples ciclos de lavado y pasivado.

Black Marking: marcado negro intenso, duradero y resistente a la corrosión
El Black Marking es un procedimiento en el mecanizado por láser que causa un marcado de la superficie especialmente oscuro, con contrastes fuertes y sin ablación del material. Los pulsos de láser extremadamente cortos crean estructuras nanométricas en la superficie. La superficie rugosa hace que la dispersión de la luz se reduzca y se produzca un ennegrecimiento del marcado estable a la vista y con una profundidad permanente. Si los pulsos de láser utilizados para este marcado son ultracortos, el cambio de color se mantiene además resistente a la corrosión en determinados intervalos de parámetros. El motivo: mediante la aplicación del láser de pulsos ultracortos, la zona de influencia térmica es especialmente pequeña y esto deja suficiente cromo libre en la superficie para que se pueda formar una capa de óxido anticorrosiva.
Listado de sus ventajas
Descripción del proceso

- Estructura de superficie: el Black Marking resistente a la corrosión está basado en los láseres de pulsos ultracortos con una longitud de pulso de la orden de los picosegundos o los femtosegundos. Estos hacen posible mecanizar materiales casi sin influencia térmica y mecánica. Puesto que el impulso del láser (y con ello la duración del aporte de energía) es tan corto que no llega a darse el transporte de temperatura a los átomos colindantes, se evitan las fisuras de tensión térmica que pueden darse, por ejemplo, en los revenidos habituales. Por este motivo, se denomina "mecanizado en frío". Mediante el láser, se estructura el material a nivel nanométrico.
- Capa de óxido: junto a la estructuración de la superficie, la capa de óxido de cromo desempeña una segunda función principal en el marcado en negro resistente a la corrosión: gracias al reducido efecto del calor en comparación con el revenido con láseres de impulsos breves, queda suficiente cromo libre en la superficie para impulsar el proceso anticorrosivo de la capa pasiva. De aquí surgen capas más resistentes a la corrosión con cromita (Fe2+Cr2O4) y magnetita (Fe3O4) o bien capas de una fase mixta: FeFe2-xCrxO4 (hierro-cromo-espinela).
- Pasivado: tras el marcado, sigue la limpieza del producto médico. La legibilidad y la permanencia del marcado por láser pueden verse afectadas a causa de tiempos de contacto largos, detergentes fuertes o altas temperaturas. Por tanto, para un tratamiento posterior se recurre a menudo a un procedimiento de pasivado dirigido. En él, un baño de ácido nítrico o cítrico elimina cualquier componente reactivo de la superficie, como iones de hierro, y asiste al crecimiento limpio y rápido de una nueva capa de óxido de cromo para una resistencia a la corrosión incluso mejor. Al mismo tiempo, durante el procedimiento, se limpia la superficie y se disuelven sulfuros.