Soluciones
Al Eco Cooler le basta agua destilada para refrigerar la máquina láser. Otra ventaja: necesita hasta un 80 % menos de energía que los sistemas de refrigeración convencionales. Esto se debe a que funciona como una bomba calorífica: en un circuito cerrado, el agua enfría los componentes que producen calor del sistema láser, como los diodos láser, la óptica, los accionamientos y los armarios eléctricos. El agua calentada regresa al Eco Cooler, donde se vuelve a enfriar mediante evaporación, compresión y condensación. Además la opción Free Cooling ahorra hasta un 30 % de energía. En este caso, se instala un intercambiador de calor agua-aire en el exterior del edificio. Este utiliza la temperatura ambiente para la refrigeración. Si esta es inferior a 17 grados Celsius, enfría completamente sin el evaporador en el espacio interior. Si la temperatura exterior es superior, el evaporador se inicia de forma automática. Si se utiliza la Free Cooling, los usuarios pueden obtener una subvención de la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones (BAFA, por sus siglas en alemán). La solución de refrigeración respetuosa con el medio ambiente está disponible desde la EuroBLECH 2022 para las máquinas de corte por láser de TRUMPF de las series 1000 a 5000. Con el Eco Cooler, TRUMPF apoya a que sus clientes adapten la producción para ahorrar energía y sustancias nocivas con el fin de mejorar la huella ambiental de todo el sector y ahorrar costes al mismo tiempo.
Implementación
En marzo de 2021, los técnicos de TRUMPF llegaron a la explotación de Krämer y sustituyeron el refrigerador anterior por el nuevo Eco Cooler. «Mantuvimos el antiguo refrigerador como reserva por si algo no funciona en la fase de prueba», recuerda Martin Krämer. Pero no se llegó a usar: la conversión y la puesta en marcha de los dispositivos transcurrieron perfectamente y después de un tiempo de instalación mínimo entró en servicio el nuevo refrigerador, que desde entonces ha refrigerado sin ninguna avería. A cambio, Krämer ahorra 5,4 toneladas de emisiones de CO2 y más de 13.500 kilovatios hora de electricidad al año. «Con los precios actuales de la electricidad, el extra de sostenibilidad es también una ventaja económica», afirma Krämer. «Y como ya no utilizamos refrigerante, el riesgo para el medio ambiente es mucho menor. Si una manguera tiene una fuga, solo sale agua». En la explotación de Krämer se ha demostrado especialmente la eficacia de la opción Free Cooling. Martin Krämer explica: «Nuestro refrigerador externo es altamente efectivo. Se encuentra en una esquina que incluso en verano siempre queda a la sombra. Por este motivo tenemos una proporción extremadamente alta de Free Cooling de más del 60 % del tiempo de uso».