En su legendario discurso de marketing de 1997, el fundador de Apple, Steve Jobs, dijo que la grandeza de una marca no se mide por las características técnicas que diferencian un producto de la competencia, sino por un mensaje global, una propuesta de valor. Nike, por ejemplo, casi nunca habla de por qué sus propias suelas son mejores que las de los demás, sino más bien: "They honor great Athletes and they honor great Athletics. That is what they are about.“

Aunque TRUMPF no es un fabricante de bienes de consumo, sigo encontrando mucha verdad en estas palabras. Nuestros productos también electrizan, incluso inspiran a la gente. Para nosotros, nunca se ha tratado solo de ofrecer a nuestros clientes las mejores tecnologías disponibles en nuestro sector en todo el mundo, sino de comunicar lo que representamos como empresa con más de 100 años de historia. Por qué somos únicos, desde nuestras máquinas hasta nuestra arquitectura y nuestro compromiso social. This is what we are about!

En este informe anual lo hacemos deliberadamente con las voces de quienes trabajan para nosotros en distintas partes de la empresa. También dejamos que los clientes y socios opinen sobre lo que asocian con la marca TRUMPF. Por analogía con Steve Jobs, también podría decir: "We honor our great Customers and Partners and their great Businesses."

El hecho de que, como la mayoría de las demás empresas industriales, hayamos tenido un ejercicio extremadamente difícil se refleja en la facturación a la baja de 4300 millones de euros y una entrada de pedidos de 4200 millones de euros. Hemos contrarrestado este declive con gran determinación, y ahora creemos que hemos llegado al final de una recesión económica que ha durado unos dos años y estamos listos para despegar de nuevo. Gracias a nuestra propia fuerza. Y gracias a unos clientes extremadamente fieles que confían en nuestras tecnologías y servicios y en el valor de la marca TRUMPF.

Atentamente, Nicola Leibinger-Kammüller