Marco Baumann, CEO de PB Swiss Tools, observa orgulloso un destornillador recién marcado de la última gama de productos. El logotipo y el marcado adornan el mango del útil con todo detalle. Para Baumann, que dirige la empresa familiar en su quinta generación, es más que un simple detalle estético: es un paso más hacia el objetivo que ya perseguía su bisabuelo Paul Baumann hace más de 100 años en el corazón del Emmental suizo: fabricar herramientas con técnicas innovadoras que duren años.
El útil adecuado a primera vista
Para PB Swiss Tools, el marcado de sus útiles es muy importante. «No solo forma parte de la imagen de nuestros productos por el logotipo de la empresa. Gracias a él, los usuarios reconocen a primera vista el destornillador adecuado», explica Adrian Kernen, Project Manager Engineering de PB Swiss Tools. Para ello, PB Swiss Tools aplica un color diferente a los extremos de los mangos de cada tipo de útil. El marcado subraya este efecto: un símbolo del perfil de tornillo correspondiente permite al usuario reconocer rápidamente si se trata de un destornillador en cruz, torx o de hexágono interior. «Hasta ahora, hemos utilizado un proceso de impresión para marcar los destornilladores. Es un proceso muy lento y la impresión se desgasta con el uso. A esto se suma la cuestión de la seguridad de trabajo, ya que nuestros empleados tienen que trabajar con disolventes», afirma Kernen. Para que el marcado sea tan de alta calidad como los propios útiles, se necesita un nuevo proceso.
Con el láser dura más tiempo
La empresa se decide por el láser de marcado. «Si no aplicamos más pintura para el marcado, este no se desgastará con el tiempo. Por lo tanto, el marcado con láser es mucho más duradero y nos ahorramos el tiempo de secado», explica Kernen. Para ello, PB Swiss Tools no utiliza cualquier sistema de láser de marcado. «Llevamos ya algún tiempo trabajando con TRUMPF y siempre nos han asesorado y ayudado muy bien. Para nosotros estaba claro que también íbamos a apostar por TRUMPF para nuestro marcado», afirma Marco Baumann.
Tras varias pruebas, el láser UV TruMark 3330 demuestra ser la mejor opción. Para garantizar una legibilidad perfecta, PB Swiss Tools marca sus mangos de plástico en negro o blanco, según el tono de color. Para ello, ajustan los parámetros de láser con precisión al material del mango. «El láser de marcado es ideal para marcar polímeros gracias a su longitud de onda UV y, gracias a su alta energía de pulsado, es muy productivo», afirma Kernen. Esto no solo funciona con el marcado estándar práctico: «Somos muy flexibles con los motivos y podemos satisfacer los deseos individuales de los clientes sin gran esfuerzo», explica Kernen.
Productivo gracias a la automatización
PB Swiss Tools utiliza una instalación completamente automatizada para el montaje de más de 200 destornilladores diferentes. Un gran paso para la empresa: «Hasta ahora, nuestros empleados unían a mano las hojas de los útiles con los mangos para luego imprimirlas manualmente. Con la nueva instalación, combinamos los dos pasos de producción, ya que pudimos integrar fácilmente el láser de marcado», afirma Baumann. Esto ahorra mucho tiempo a la empresa, como explica Kernen: «La instalación tiene un intervalo de cinco segundos. Esto significa que cada cinco segundos se monta y se marca un destornillador. Esto aumenta considerablemente nuestra productividad».
El desarrollo continúa
Baumann mira al futuro con esperanza: «Nos gustaría marcar todos nuestros productos con láser». Ya ha pasado de las palabras a los hechos y ha adquirido otro sistema de láser de marcado TRUMPF. Con la TruMark Station 5000 y un láser de marcado TruMark 3330, PB Swiss Tools prueba series pequeñas para producir gradualmente más productos con la instalación totalmente automática con sistema de láser de marcado integrado. Eficaz y con la mejor calidad, por supuesto, porque: «Estamos orgullosos de poder continuar con la tradición familiar y, gracias a TRUMPF, ofrecer una calidad que nuestros clientes siguen notando literalmente incluso después de años», explica Baumann.










