¿Cómo es su jornada típica de trabajo en el plegado? Suelo empezar la jornada laboral poniendo en funcionamiento las máquinas, y además me hago una idea de las piezas que me esperarán a lo largo del día.
Existen expertos en corte, en soldadura y en muchas otras tecnologías. ¿Por qué se convirtió en experto en plegado? Antes era montador, y pasado un tiempo simplemente me apetecía hacer algo distinto. El plegado me pareció interesante, y esa impresión se ha confirmado, porque me sigue apasionando. Algunos de mis compañeros llevan incluso 40 años trabajando en sus máquinas.
¿Qué desafíos técnicos afronta a menudo y cómo los supera? En el plegado, los conocimientos técnicos residen en los trabajos de preparación. Cuando llega una nueva pieza, siempre hay que preguntarse: ¿Cuál es la mejor manera de plegar esta pieza especial? Afortunadamente, nuestro software TecZone Bend nos brinda una enorme ayuda, ya que muestra simulaciones en 3D y nos permite simularlo todo en el programa, de modo que todo resulta mucho más sencillo. Durante mi época de formación todavía plegaba manualmente, ya que por entonces todavía no existían simulaciones. En ocasiones generaba desechos, porque no podía estimar previamente los puntos en los que se podrían producir colisiones. Es algo que ya no me pasa gracias a TecZone Bend.
Actualmente está trabajando en una TruBend 5130, que incorpora numerosas funciones. ¿Tiene una función favorita? Sin duda, el sistema de medición angular, ACB, facilita en gran medida el plegado, ya que mide los ángulos automáticamente. Puedo estar seguro de que mis piezas serán correctas, incluso aunque la chapa presente punzonados con embutidos o no esté orientada.
¿A qué aspecto otorga especial importancia durante el plegado: ergonomía, una máquina rápida o funciones digitales? Como operario, naturalmente es muy importante para mí que mi máquina sea ergonómica. Creo que en eso coincidimos todos los operarios. También debe tenerse en cuenta la productividad; por ejemplo, si mi máquina fuera muy lenta, sería un problema para mí como operario, ya que tendría que sostener en alto piezas pesadas durante mucho tiempo. En ese sentido, estoy muy satisfecho con mi máquina.
Echando la vista atrás, ¿hay una situación que calificaría como la mejor experiencia con su máquina? (ríe) Durante el plegado, siempre hay alguna que otra pieza que plantea dificultades al principio. Cuando pliego una pieza muy compleja y obtengo un resultado perfecto, estoy orgulloso de mí y de mi máquina.
Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a otros operarios de máquinas de plegado? El plegado es una tarea que no se puede aprender en un libro. La experiencia acumulada es especialmente importante, e incluso al cabo de años siempre se pueden aprender nuevas maniobras. ¡El plegado siempre es apasionante!