De la fundición a la fabricación aditiva, pasando por el fresado: la historia del desarrollo de la metalurgia también se refleja en la tecnología dental. Las prótesis dentales metálicas, que se creaban mediante la tecnología de fundición, salen ahora de la máquina de impresión 3D. El proceso es incluso más barato y rápido que la tecnología de fresado. La industria dental dispone de varios procesos de impresión metálica en 3D para la fabricación aditiva de prótesis dentales. En Laser Metal Fusion (LMF), el láser crea nuevas piezas a partir de polvo capa por capa. Este proceso, también conocido como Selective Laser Melting (SLM) o Powder Bed Fusion (PBD), se utiliza, por ejemplo, en la producción de alta precisión de prótesis dentales sobre implantes. En definitiva, se pueden realizar multitud de geometrías individuales de forma sencilla. Ya no es necesario separar las piezas de los puentes ni corregir el radio de la fresa. La ventaja: más espacio en zonas importantes del objeto. Además, las retenciones para los revestimientos de plástico y los socavados pueden realizarse sin problemas.
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¿Qué es la impresión dental 3D metálica y qué procesos hay disponibles?
¿Cuáles son las ventajas de la impresión dental 3D metálica?
Más rápido, más barato y nuevas indicaciones dentales gracias a la cadena de procesos híbridos La inversión en la fabricación aditiva resulta rentable a los laboratorios dentales de muchas maneras.
Muchas geometrías individuales pueden implementarse de manera fácil y productiva usando la Laser Metal Fusion (LMF). Funciones como multiláser o Multiplate aseguran una producción productiva de componentes dentales individuales.
Una máquina de impresión 3D produce prótesis dentales mucho más rápido que los métodos convencionales, así como la tecnología de fresado. Pero la fabricación aditiva en metal no solo ofrece muchas ventajas en la producción, sino también en la preparación del trabajo, que es más rápida gracias a la cadena de procesos digital. Esto permite a los técnicos dentales trabajar con registros de datos digitales que se transmiten a los laboratorios dentales a tiempo real. Las impresiones digitales eliminan la necesidad de utilizar modelos de yeso e impresiones de silicona.
Con la fabricación aditiva dental se puede fabricar una amplia gama de indicaciones dentales de forma precisa y con ahorro de material. Gracias a la conexión digital de las instalaciones TruPrint con la fresadora, se pueden fabricar de forma rentable indicaciones como coronas y puentes sobre implantes, coronas telescópicas y piezas secundarias en un proceso híbrido. En este caso, también entran en juego las ventajas de la impresión directa de pilares individuales sobre piezas base especiales (preformas) de titanio o cromo-cobalto.
Como la máquina de impresión 3D solo procesa la cantidad de polvo metálico que realmente necesita, los usuarios ahorran material y dinero. Al mismo tiempo, el medio ambiente se beneficia del uso sostenible de materiales como el cobalto-cromo. El polvo sobrante puede reutilizarse fácilmente tras el proceso de impresión. Las máquinas de impresión 3D pueden tallar de forma óptima geometrías complejas, como esquinas y bordes, en un espacio muy reducido. Esto permite a los técnicos dentales aumentar considerablemente la calidad de sus piezas fabricadas.
Gracias a las interfaces abiertas, la máquina de impresión 3D puede integrarse de forma óptima en las cadenas de procesos CAD/CAM existentes. Así, los laboratorios dentales no tienen que cambiar todo su sistema. Las ventajas de este flujo de trabajo híbrido: tiempos de producción más cortos, costes más bajos.
Impresión dental 3D en metal: preguntas y respuestas
En función de la forma, hay espacio para hasta 100 coronas en una placa estándar (diámetro aproximado de 100 mm).
Una placa de unas 100 coronas puede imprimirse con un láser doble en unas tres horas. Un láser individual necesita unas cinco horas.
Hasta 30 RPDs
Una placa con 30 RPD se imprime en unas cuatro horas con un láser doble. El tiempo de impresión por RPD es, por tanto, de unos 8 minutos.
Las coronas, los puentes, las barras y las superestructuras, así como todos los objetos sobre implantes, como los pilares individuales, las coronas telescópicas, las piezas primarias y secundarias, las piezas de ortodoncia, los esqueléticos de cierre y las prótesis parciales, pueden fabricarse de forma aditiva.
El cromo cobalto y el titanio pueden ser fácilmente procesados por una máquina de impresión 3D. En general, gracias a la arquitectura abierta del sistema, no hay restricciones en cuanto al material utilizado. Además, las soluciones Plug & Play para muchos polvos facilitan y agilizan la puesta en marcha.
Las máquinas de impresión 3D son muy fáciles de instalar en los laboratorios dentales, además pueden pasar por una puerta estándar y caben en un ascensor. No necesitan aire comprimido y funcionan con corriente eléctrica normal (230 V). El peso de la máquina es de unos 650 kg (incluido el polvo).
La TruPrint 1000 y la TruPrint 2000 funcionan con una bombona de gas.
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Flujo de trabajo híbrido
En el camino hacia la producción en serie automatizada en la tecnología dental, la conexión con la fresadora es un hito importante.