Gestión de calidad en TRUMPF
TRUMPF es sinónimo de calidad, de soluciones innovadoras y de procesos altamente eficientes. De este modo ofrecemos a nuestros clientes un verdadero valor añadido.
Certificaciones
Ya desde el año 1996, los estándares de calidad TRUMPF se certifican periódicamente según la norma DIN EN ISO 9001 en las empresas de producción TRUMPF. Esto sirve, por un lado, para asegurar la posición de mercado frente a la competencia, pero también para la optimización continua de los procesos comerciales.
Nuestros principios
La implementación de nuestros principios de calidad en nuestro trabajo y nuestros productos tiene lugar mediante un sistema de gestión de calidad unitario: un estándar vigente para el conjunto del Grupo TRUMPF. Nuestros nueve principios de calidad nos guían en la colaboración y en la mejora continua de nuestros procesos y productos.
“Simplificamos las cosas”
El mundo ya es lo suficientemente complicado. De ahí que nuestros clientes, empleados y socios estén encantados cuando algo funciona con sencillez. Por consiguiente, diseñamos y describimos nuestros procesos de forma inteligible, eficaz y eficiente. Así de simple.
“Discutimos los errores y los eliminamos de forma eficaz”
Los errores ocurren. Los asumimos y los abordamos con transparencia. No en vano, cada error alberga la oportunidad de perfeccionarnos. Así pues, los implicados investigan conjuntamente la causa y se aseguran de que no se repita el mismo error. Esto tiene lugar directamente sobre el terreno, es decir, exactamente allí donde se produjo el error. Además apostamos por el aseguramiento de la calidad preventivo para evitar los errores desde un buen principio.
“El orden nos permite dedicar más tiempo a lo esencial: nuestro trabajo.”
Unas estructuras claras facilitan la visión de conjunto. Esto incluye un entorno de trabajo ordenado, en el que todo tenga su sitio. De este modo, también a los compañeros les resulta más fácil orientarse, y todos nosotros podemos concentrarnos en nuestras tareas. Así se disfruta más del trabajo.
“Acordamos lo que queremos lograr juntos”
Solo quien conoce su meta puede alcanzarla. Por consiguiente, definimos requisitos claros y los aplicamos sistemáticamente. Establecemos conjuntamente las etapas y decidimos el plazo para completarlas. Durante el proceso comprobamos continuamente en qué punto nos encontramos. De este modo alcanzamos la meta con seguridad.
“Asumimos la responsabilidad”
Cada uno de nosotros se responsabiliza de la calidad de sus resultados. Este principio rige tanto para los empleados como para los socios. Nos apoyamos mutuamente y convencemos conjuntamente mediante una buena calidad. Es algo que tenemos siempre presente.
“Tenemos nuestra calidad bajo control”
Documentamos y evaluamos periódicamente la calidad de nuestro trabajo. Para ello establecemos criterios de calidad medibles y verificamos objetivamente su cumplimiento. Los valores característicos nos ayudan a medir la calidad de los procesos. Aplicamos métodos eficaces para corregir las desviaciones. No nos damos por satisfechos hasta que se hayan cumplido las expectativas de los clientes y nuestros estándares de calidad. Porque lo que cuenta es un resultado sólido.
“Respetamos nuestros plazos”
Mantenemos lo que prometemos. De ahí que fijemos plazos realistas. Si en alguna ocasión existieran motivos importantes para posponer un plazo, informamos oportunamente a nuestros socios. Porque un plazo es un plazo.
“Colaboramos constructivamente con las personas adecuadas”
Muchos procesos tienen interfaces con otros departamentos y áreas funcionales. En estos puntos colaboramos eficazmente. Para ello nos basamos en la transparencia, la objetividad y la cordialidad. Porque juntos somos más fuertes.
“Estamos abiertos a nuevas ideas”
TRUMPF vive de las ideas de los empleados. No se trata únicamente de grandes proyectos. Lo importante es la mejora continua en toda la empresa. Por este motivo, cada empleado identifica potenciales de mejora y busca causas y soluciones. Si una solución tiene como resultado una mejora cuantificable, la convertimos en el nuevo estándar. Plan, Do, Check, Act.
Aplicamos nuestros principios con método e in situ
No dejamos la mejora continua al azar, sino que la abordamos metódicamente. En la práctica, empezamos siempre de nuevo mediante los pasos planificar-hacer-verificar-actuar (plan-do-check-act) con el objetivo de mejorar. Esto no ocurre "de arriba abajo", sino "in situ", junto con los implicados.
El método A3 y el informe 8D nos guían de forma estructurada a través del proceso de solución de problemas.
Para problemas complicados utilizamos el DMAIC y sus herramientas estadísticas adoptadas del método 6-Sigma.
Además de las medidas de calidad preventivas y reactivas, otorgamos importancia al control efectivo de los componentes y las características relevantes.
