Desafío
La fabricación de formas y útiles necesarios, así como el fresado y recorte de alta precisión de la producción en serie se realiza en máquinas CNC de cinco ejes. En cambio, los empleados deben realizar mayoritariamente a mano el corte grueso de piezas grandes y el recorte de prototipos. Lo mismo sucede en el caso de diversas piezas individuales que no se producen en serie. Stefan Wyss recuerda la primera máquina de prueba de la mascadora de materiales compuestos de fibras que llegó a su departamento, debido a un pedido de piezas individuales de este tipo: «En 2018, nos llegó la petición de una empresa que quería recrear un avión de los año 60. Muchas de las piezas por crear eran de plástico reforzado con fibra de aramida. Su corte plantea un gran desafío.»
Con los útiles manuales de chorro de agua, la empresa no consigue cantos de corte limpios y exactos. Además, suelen generarse polvos peligrosos y mucho humo. Tampoco hay que olvidar el gran aporte de energía calorífica en el material causado por los discos que giran a alta velocidad. Esto causa delaminación, es decir, las capas de fibra unidas con el plástico se desprenden en los bordes de corte.